La crueldat, com quansevol vici, no ha de tenir cap motiu, nomès la oportunitat per executarla...

dimecres

Días y cotidianidad

Sin poesías, sin ambages, sólo presente y cotidianidad amable.

Reencontré a S., su calma, sosiego y paz. Que gusto enorme abrazarnos, impagable y precioso. Te espero en Octubre, antes de pegar el vuelo, mi bella S., por dentro y por fuera. Recordando días compartidos de conexiones amables y profundas. Recuerdo ya inborrable de mi historía.

Hablé con I., nos conversamos, me habló de sus chicos malos. Le atraen lo chicos malos. Que jodida es, pero cuanto la amo. De su viaje recién aterrizado. Estaba aún bajo los efectos de innumerables horas de avión, aunque no me da la gana  llamarle a ese efecto con el término inglés.

Al atardecer, la última de Almodovar en la gratísima compañía de E.. Volteo aún con esas pieles que plasmó a su modo y manera, tan suyo como siempre. Liante y perturbador como a mi me gusta.

Cena apacible y apetecible, compartiendo, como ya es costumbre en nosotros, experiencias y experimentos de los comportamientos humanos y con sinceridad aplastatemente sincera, en una ruidosa terraza al salir del cine. Y fumando y fumando, pero tomando agua e infusiones. Algo de subrrealismo tenemos, pero romper las normas tiene un encanto que aún lo hace más encantador, ¿Cierto?
Debo hacer la compra, también yo te comenté. Mi nevera es puro eco, me distraigo fácil de lo mundano. Me aburre soberanamente esforzarme en lo que no me gusta. Aún así, es de vital importancia que llene mi nevera aunque se quede el eco.
Tal vez lo deje para mañana, aunque debería hacerlo hoy.....


6 comentaris:

Javier Vayá Albert ha dit...

Gracias por tu visita y comentario en mi blog.El tuyo me parece excelso por utilizar una palabra que no suene muy manida pero trate de describir lo que quiero.
Te conocía del blog de Gloria, pero...

Un abrazo.

Aka ha dit...

Suena a un día completo y perfecto :) Me gustó lo de la nevera que suena a eco, a partir de ahora cuando alguien haga comentarios sobre mi nevera contestaré que me está llena de ecos, que uno solo debe gritar lo que desea y alimentarse de su eco.

petons i a seguir disfrutant de dies com aquests, que són aquests moments els que despres es recorden.

Frida la llorona ha dit...

Clochard,excelso es un exceso...
Visitar tu casa y leerte realmente un placer que seguiré degustando.

¿Me conocías por Gloria? que puedo decir de alguien como ella...no sabría expresarlo con palabras.Su blog es sin lugar a dudas de los más apreciados por mi, porque tal como su nombre indica YO SI QUIERO A LOS NADIES, yo misma soy una nadie y eso jamás cambiará, Gloría bien lo sabe, me conoce hondo y sabe de mis andanzas con mis amados
nadies,los que valen menos que la bala que los mata...parafraseando a Galeano.

Un abrazo, nos leemos.

Frida la llorona ha dit...

Aka....sin lugar a dudas un día perfecto, si.
Y prometo quelo de la nevera es cierto, se queja y me comunica ¿para qué me quieres?le respondo que me gusta su eco y sigue silenciosamente enfriando sonidos.

Un munt de petons per tu tambè,tens tota la raó del mon, són aquets dies els que la vida et fa un sonriure i et treu a passejar
i quedes ple debons moments i records.

Abrigat força amic meu.

Juan Ojeda ha dit...

Que grandioso parece ese día, una sucesión de encuentros y reencuentros,
a veces quiero que los días tengan ese tono, el de los primeros días de un largo viaje. A veces creo que la literatura nació para contrarrestar el crimen de los aviones, aunque sé que eso no tiene ningún sentido temporal, no sé,

Lo he descubierto, creo, soy nadie, una heladera de ecos. Sublimes letras las tuyas amiga Frida, te mando un abrazo gigante.

Frida la llorona ha dit...

Juan de Bariloche

escuchá

http://www.youtube.com/watch?v=d9dKdZq7egA&feature=related

Hay días y días, y otros más. Temporales o atemporales, que más da su dimesión, sea la que fuere hace que escribamos el crimen de los aviones que vuelan alto fictiaciamente, bién dices.

Sabés...yo hace ya, asumí mi ninguneada presencia y ser un nadie te lleva inexcrutablemente a dar valor a lo que antes carecía de sentido.
Y vos para escribir como escribes de seguro estás preñado de ecos profundos y ancestrales es tal la naturaleza y efecto de tus palabras encadenadas de manera tan sublime y enriquecedora.

Un gusto mayúsculo que vengas por acá, tu casa, tu sabes pués...

Abrazo enorme, atemporal desde el Norte y con querencia.