La crueldat, com quansevol vici, no ha de tenir cap motiu, nomès la oportunitat per executarla...

dimarts

Cascadas heladas y violetas

Ha sido así, de pronto, como suelen ocurrir estas cosas.
Sentí la necesidad de ir recobrando lo que atesoré.
El tiempo medido en segundos
parece tan infinito...
He buscado en la madrugada segundos antes de que la noche
me abandone.
He deseado entrar, y lo he hecho,
en el santuario que nos construí.
Sólo un paso es igual al segundo que cruza el umbral
de este templo de barro y carne.
No hay signo alguno que estés en su interior,
ni vida alguna.
Sólo hojas secas y el polvo sucio del olvido y abandono.
Pero es tan bello...
Perduran los muros violetas,
las cascadas heladas...
Están intactos los ecos escondidos,
los actos de amor sin consumar
y las promesas.
Me acerco al retablo de palabras
que escribiste para mi.
Y sin embargo no eran mías,
jamás me pertenecieron.
Siento tu presencia escondida y silenciosa
vigilante y siento el llanto que te estremece.
Están ahí esos pequeños milagros de algodón.
Flores de nieve tan sutiles que se confunden
entre los hielos.
Prendo la mirra que queda en el altar
de mi amor de mentira.
Me permito dejarme llevar por el abandono
y la belleza del hielo que ahora quema
y la fragancia del incienso más puro.
Me lo permito, me regalo el sueño de sentir
tu mano rota recorriendo mi espalda.
Te pierdes en mi pelo y te enredas.
Me quedo aquí con el deseo de la memoria.
Sólo hasta que amanezca...

7 comentaris:

Sinuhe ha dit...

Jo, que bellezón de texto. Una verdadera gozada volver a leerte. :)

Un abrazo

Pipirigayo ha dit...

Es precioso este poema Anna.
Recuperar la memoria para sí...
y con ella todo lo que eres

Besos

Nebroa ha dit...

Qué grande... cómo se nota cuando las palabras salen justo del centro de lo que somos...
Me encanta que puedas bucear en la memoria, apoderarte de ella y jugar a lo que quieras. Es liberador que puedas entrar así, de lleno, en lo que fue

Anònim ha dit...
Un administrador del blog ha eliminat aquest comentari.
Anònim ha dit...

Sós divina bella.
Ese hombre fue un perfectisimo ignorante linda, de suguro no te vio los ojos y la piel olor a canela dulce cielo.

Peace & love

Anònim ha dit...

Me alegro de que ese santuario en la memoria recuerde que está lleno de colores, de vida.

Un magnífico texto Anna... me ha encantado compartir esas flores de Nieve que espero lleguen pronto, jeje.

Molts petonets, pero molts!!!

Frida la llorona ha dit...

Sinuhe...tus textos si son una gozada, mis saludos.
José, tus pinturas y tus letras las valoro con carencia, lo sabes hace días.
Ana, rubia grande....me intuyes como yo a ti...(mierda de moqueo), estamos ok?
Eiiiiiii....como no conocer ese deje Uruguayo d mis amores...canela ummmmm.
Vane, que contarte que no sepas .... pues te cuento dulce guerrera, empezaré sable...jejeje.
Tal vez abanico, estoy en duda.
¿Conoces al maestro Lichiano Vida?
Supongo q si, es discípilo de Dom Salles.
Agafo les teves abraçades i t'en torno mès....i mès....