La crueldat, com quansevol vici, no ha de tenir cap motiu, nomès la oportunitat per executarla...

divendres

Palabras rotas

El responsable absoluto es el insomnio.
Sufro de sequía de palabras, tal vez porque las gasté todas hablando y no escribiendo.
Hablarle al vacío es extenuante, a la vez que el camino al desierto y la muerte perpetua de palabras.
Puede ser el silencio quien salve esta delicada situación.
Las palabras que escupí siempre me traicionaron, las justas y las que no lo eran tanto.
Siempre fueron sonidos en forma de palabras embrutecidas, que con mi absurda y limitada inteligencia, sólo intentaron expresar mis miedos a la indiferencia humana, las injusticias llenas de maldad, es decir, lo que más abomino, lo que desprecio y más me desequilibra.
Este patético empeño mio en usar la palabra -verdad- , por encima de mi, de ti o de los otros...
Ridículamente intento sellar mi boca, callar.
Solamente conseguí una lengua llena de cicatrizes por haber clavado una vez tras otra mis dientes en ella.
Pero aún así hablo, a destiempo, a boca jarro, a contracorriente.
Callar, de nada sirve.
Hablar tampoco sirve, eso también lo se.