Salí amaneciendo con el despoblamiento y la efemérides del mundo.
Únicamente indica el rumbo, la luz fundida de una farola muda
una brújula muerta de puro dirigir rumbos.
Lentamente tejo bordeando una dulce tela que una araña recompone
para no insistirle al cuenta kilómetros abstracto y confuso.
Traspaso la rigidez de las líneas de la carretera
con melodías que son las alas de un cometa disuelto.
No llego a lugar alguno, justo donde quería destinarme,
apagando el contacto se revela la respuesta.
Y amanece con un café cualquiera de cualquier lugar
y proseguir como araña a tejer un sutil lienzo.
6 comentaris:
La trama de estos versos podría ser la tela que abrigue a los viajantes (a todos los viajantes)
Hermoso Frida, gracias.
Tejemos nuestra historia y los recuerdos bordados hablarán de nosotros mañana.
besos
Nada como un café en ninguna parte, urdiendo el tejido de un porvenir que no viene.
Un beso.
Juan...justo! un beso y gracias a ti por tus visitas. Intenté comentar tu última entrada, pero parece que en el mundillo bloger hay problemas...
De cenizas, que cierto, entendiste el mensaje subliminal.
Petons gatet.
Carlos, un café en ninguna parte tal vez es el lugar más indicado.
Un beso desde el Norte amigo.
PD:tus blog un gusto para mis sentidos...¿Cómo seguirte?
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