Sin mi
De amores tristes ocupé armarios
Con tapices húmedos de llanto vestí suelos
De crespones negros enluté paredes
Con visillos pulcramente bordados
en la pena, desencanto y mentiras
adorné ventanas
Y se recubrió el lugar de liquen trasnochado
por el tiempo enfermo
de los años acumulados golosamente
a la intemperie de la vida.
1 comentari:
Qué elegante es la tristeza cuando la cuentas tú así de bella...
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