La crueldat, com quansevol vici, no ha de tenir cap motiu, nomès la oportunitat per executarla...

dijous

Escritores proletarios, marginados y de aceras

Hubert Selby Jr. solía contar que se dedicó a la literatura cuando a mediados de los ‘50 un médico le anunció que le quedaban pocos meses de vida. Selby (“Cubby” para los amigos) tenía menos de treinta años, no había terminado el secundario y estaba gravemente enfermo. “Fue una experiencia espiritual”, decía. “De pronto me aterrorizó pensar que había arruinado mi vida, que no había logrado nada. Debía hacer algo con el tiempo que me quedaba. Así que decidí escribir.” Seis años después, Selby tenía terminada su primera novela, Ultima salida para Brooklyn (1964). Crítica y público cayeron a sus pies. Allen Ginsberg profetizó que el libro “arrasaría como una bomba Estados Unidos, y será leído con la misma relevancia dentro de cien años”. El New York Times escribió: “Selby se ubica en la primera línea de los novelistas norteamericanos, y en su trabajo habitan el poder y la intimidad junto con el sufrimiento y la moralidad; tiene la misma honestidad y urgencia moral que Dostoievski. Entender a Selby es entender la angustia de Estados Unidos”.

Nelson Algren “Por usted, podría renunciar a la mayoría de las cosas. Sin embargo, no sería la Simone que le gusta si pudiese renunciar a mi vida con Sartre, sería una sucia criatura, una traidora, una egoísta. Quiero que sepa esto, sea cual fuere la decisión que usted tome en el futuro: no es por falta de amor que no puedo quedarme a vivir con usted. Aunque le parezca pretencioso, lo que debe saber es hasta qué punto Sartre me necesita. Preferiría morir antes que hacerle daño a alguien que hizo todo por mi felicidad”. (19 de julio de 1948) En 1947, Simone viajó a Estados Unidos para dar una serie de conferencias. En Chicago conoció al escritor realista norteamericano Nelson Algren, con el que iniciaría una relación uqe duraría hasta 1964. Por aquel entonces Sartre mantenía un romance con la actriz Dolores Vanetti algo que sumía a Simone de Beauvoir en una profunda inquietud. Nelson Algren surgió en el momento adecuado. Fueron más de seiscientas páginas de correspondencia la que intercambiaron durante una relación amorosa que duró sobre cinco años, relación que luego se transformó en una amistad. En 1952, Simone escribió que el amor se fue convirtiendo en "inútil y vano amor congelado, inofensivo" Aunque muy enamorada de Nelson Algren, Simone de Beauvoir no concibió jamás la idea de dejar a Sartre como le pedía insistentemente Algren. "No podría ser la Simone que amas si pudiese abandonar mi vida con Sartre" La ruptura definitiva se produjo en 1965 cuando Simone de Beauvoir contó la relación con puntos y comas en el libro La fuerza de las cosas, publicado en los Estados Unidos algo que a Algren, posiblemente le disgustó. Él guardó las cartas que Simone de Beauvoir le escribió y que se conservan en la Universidad de Columbus (Ohio) pero hasta el momento sus agentes se han negado a publicarlas. Como una muestra de su amor por Algren, aunque nunca renegara de su relación con Sartre, Simone de Beauvoir pidió antes de morir que la enterraran con un anillo que le había regalado el escritor norteamericano.

Harry Crews En cuanto a Harry Crews... Bien, si han visto alguna foto del hombre sabrán que es for real, como dicen los ingleses. Cara de bulldog comiendo limones, tatuado patibulariamente, ceño en perenne V y jeto de no haberse reído en la vida ("No soy una persona divertida", afirma). Algunos le llaman southern gothic writer, aunque no en su cara, porque les masticaría y escupiría en el fango. La prosa de Crews es dura y cierta y salvaje y bella; hay dolor, y hay sangre, pero nunca buscando el shock barato (como sí hace Palahniuk). En sus libros, ni la miseria ni la brutalidad son trucos de magia. Crews, como Algren, siente verdadera empatía por los hombrecillos desmenuzados de sus libros. "Toda mi narrativa va de lo mismo", dijo. "Gente actuando de la mejor manera posible con lo que tienen. A veces con compasión, a veces no. A veces con piedad, a veces no. Con honor, o sin él. Y así siempre". Crews es un escritor y a la vez un hombre de los de antes, de los que talaban árboles y alimentaban familias y mantenían su infierno interior a raya. Crews escribió en la biografía de su infancia, A Childhood: "Solo el uso del Yo, esa encantadora y aterrorizadora palabra, podía llevarme al sitio donde tenía que ir". Crews, así, se enfrentó al mundo en pelotas, pecho por delante; quizás por ello sus novelas están tan llenas de cicatrices.

3 comentaris:

wilo ha dit...

Estos son los que me gustan a mi ( como escritores , ehhh )

Te has mudado , haces bien , yo no lo hago por pereza , en realidad tengo un blog por ahi perdido , si un dia encuentro la llave que abre la puerta me tendras por vecino ..nono , ¡ por favor aqui no ¡¡ jeje ..
besets

wilo ha dit...

De Crew no sabia nada ,pero me gustan las cicatrices de las que hablan , señal de que has vivido... buscare algo de él . Thanks .

Ps : me va a gustar este blog

Anònim ha dit...

hOLA AMIGA AQUÍ ESTOY, SOY MARIAJOYAENBRUTO... YO SIEMPRE ESTOY MOVIENDOME, Y HACE TIEMPO TENIA ESTE BLOG DE ZENONA EN LINE... ES POR ESO QUE AL NO TENER UNA LINEA QUE ME MARQUE LAS DIFERENCIAS, LAS NUBES NUNCA LLEGAN A NUBLARME LA VISTA...
UN ABRAZEN