La crueldat, com quansevol vici, no ha de tenir cap motiu, nomès la oportunitat per executarla...

dilluns

19 abril Frida Kalho- Viejito Mictlantecuhtli Libérame- -Viejito Mictlantecuhtli Libérame- Mi cuerpo es un marasmo. Y ya no puedo escapar de él. Como el animalsiente su muerte, yo siento la mía instalarse en mi vida, y tan fuerte que me quitatoda posibilidad de luchar. No me creen, ¡me han visto luchar tanto! Y ya no meatrevo a creer que podría equivocarme, esos relámpagos se van haciendo raros.Mi cuerpo va a dejarme, a mí, que he sido siempre su presa. Presa rebelde,pero presa. Sé que nos vamos a aniquilar mutuamente, y así la lucha no habrá dejadoningún vencedor. Vana y permanente ilusión de creer que el pensamiento, comosigue intacto, puede separarse de esa otra materia hecha de carne.Ironía de la suerte: quisiera tener aún la capacidad de debatirme, de tirarpuntapiés a ese olor a éter, a mi olor a alcohol, a todas esas medicinas, inertespartículas que se amontonan en sus cajitas —¡ah! son asépticas hasta en susgrafismos ¿y para qué?—, a mis pensamientos en desorden, al orden que seesfuerzan por poner en esta habitación. A los ceniceros. A las estrellas.Las noches son largas. Cada minuto me asusta, y todo me duele, todo. Y losdemás tienen una preocupación que yo quisiera ahorrarles. Pero ¿qué puede unaahorrarle a los demás cuando no ha podido evitarse nada a sí misma? El alba estásiempre demasiado lejos. Ya no sé si la deseo o si lo que quiero es hundirme másprofundamente en la noche. Sí, quizás sea mejor acabar.La vida fue cruel al encarnizarse tanto conmigo. Hubiera debido repartirmejor sus naipes. Tuve un juego demasiado malo. Un tarot negro en el cuerpo.La vida es cruel por haber inventado la memoria. Como los viejos querecuperan los matices de sus más antiguos recuerdos, al borde de la muerte mimemoria gravita alrededor del sol, y él la ilumina. Todo está presente, nada se haperdido. Como una fuerza oculta que te impulsa para estimularte todavía: ante laevidencia de que no hay más futuro, el pasado se amplifica, sus raíces se fortalecen,todo en mí es rizosfera, los colores cristalizan sobre cada estrato, la más mínimaimagen tiende a su absoluto, el corazón late en crescendo.Pero pintar, pintar todo eso está hoy fuera de mi alcance.¡Oh! ¡Doña Magdalena Carmen Frida Kahlo de Rivera, Su Majestad la cojita,cuarenta y siete años de este pleno verano mexicano, gastada hasta la urdimbre, eldolor abrumador como nunca, ahora estás en lo irreparable!¡Viejo Mictlantecuhtli, dios, libérame! libro de Jamis Rauda, NOTA: Mictlantecuhtli, en la mitología azteca, el dios de la muerte, señor del Mictlán, el silencioso y oscuro reino de los muertos; se asemeja al dios maya Ah puch.

1 comentari:

Mujer Fósil ha dit...

Me gusta muchísimo, como Rauda Jamis, toma la personalidad de Frida para escribir esto. Pero quién sabe lo que en realidad Frida pensaba. Es terrible no decidir en qué época nacer.