Es un instante el que me arroja a mirar desde una atalaya de recuerdos.
Pequeñas plantas que guerrean para salir a la superficie.
Siguen sus raíces a pesar del paso de las estaciones, el frío, el sol, las heladas.
Siguen los instantes, sigue intacto el olor a ti, tu hueco, tu sombra entre las puertas.
Esas locuras llenas de vida siguen trepando entre las tierra para ver asomar la luz.
Parece un borrón en una pizarra que un mal alumno escribió en versos el amor que brotaba.
Impenetrable instante, amor instante, lejano instante, instante mio...
Abriéndome paso al igual que esas plantas entre las piedras, la humedad y la vida.
La negación me niega lo más perfecto, la humildad del amor ilimitado.
Mil veces muerto, mil veces arrinconado, mil veces negado, mil veces siempre....
Más de mil veces resurgiendo como pequeño brote de vida y esperanza.
Mil versos más, escritos en la pizarra emborronada que limpio y limpio para seguir
escribiendo esos instantes que tienen tu olor, que tienen tu nombre gravado en mis manos.
3 comentaris:
muy buen texto, realmente me gusto, y me alegra haber pasado por aca a visitarte... un saludo
Inmenso...
Por lo general siempre acoto algo
aunque ahora por mi cansancio
dire que seguimos en contacto
interesante blog.
Saludos!.
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